viernes, 17 de octubre de 2008

Mis manos y mi voz

Mis manos y mi voz,
en ese instante,
te acercan, amor,
contra mi pecho.
Huye la razón
de mi cabeza.
Le brindo el puente
y ella se arracima,
poniéndome en la piel
sándalo y lirio,
y calma éste dolor
con sus aceites,
y brinda conmigo
por la vida.
El acaso se torna
certidumbre,
ya no existe el Tu
como quimera,
la magia de ésta noche
ha conseguido
que el Destino se tome
el día libre.

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