viernes, 16 de abril de 2010

LA LUCIERNAGA Y EL SAPO

Editorial del programa "A golpe de llamador" de Onda Cero Motril del dia 16 de Abril de 2010.
Desde la más remota antigüedad el hombre ha recurrido al comportamiento de los animales para poner ejemplos aplicables a los humanos. Así nacieron las fábulas, que en mi época se estudiaban en la escuela. Y hoy traigo a este editorial una fábula clásica, que como todas ellas, culmina en una moraleja o enseñanza moral. Se titula La Luciérnaga y el Sapo y dice así:
“Un sapo, despreocupado, croaba orgulloso en medio del pantano cuando vio una luciérnaga con su titilante luz, encima de una piedra. Torturado por la envidia, y creyendo que nadie podía hacer lo que él no podía, dio un salto inesperado y cubrió con su cuerpo a la solitaria luciérnaga, la que sintiéndose oprimida, preguntó: -Por qué me tapas con tu cuerpo?-. La embarazosa pregunta provocó una lacónica respuesta:
-Porque brillas.”
De igual forma, las personas en muchas ocasiones se ciegan ante el éxito ajeno y utilizan el arma mas humana de todas: la palabra maledicente en un intento de tapar esa luz que les molesta a su propio ego. Y esto, estaréis conmigo que no es un comportamiento muy cristiano. Por esa razón me gustaría que reflexionarais sobre el sentido de la Caridad, que no es dar limosna a los pobres, sino encontrarse con el hermano, con el cofrade, que es lo mismo, y no andar, como tantas veces ocurre, intentando tapar la luz del hermano con la grasienta panza del insulto o la critica fácil. Quien tenga oídos que oiga.

4 comentarios:

Jesús Ortiz dijo...

Pues que se vayan aplicando el cuento aquellos que tienen que aplicárselo. Porque los hay que no son capaces de ver más allá de su ombligo y comenten fallos absolutamente garrafales y descomunales.
A quien buen árbol se arrima, vendrá la diva de turno y derribará el árbol para que no tengas tú mejor sombra que él.

Jesús Ortiz dijo...

Y por cierto, el editorial es absolutamente brillante. Con el estilo y la fineza exquisita que te caracteriza.
Qué grande eres, hermano

Luigi dijo...

Me vas a poner colorao hermano, jaja, un abrazo

David Rodríguez Jiménez-Muriel dijo...

Ojalá la reflexión cundiera. No corren buenos tiempos para el asentamiento de unas bases coherentes y auténticas de lo que debiera definirnos como cofrades. Pero al contrario de lo que reza el refrán (la esperanza es lo último que se pierde), siempre he pensado que la Esperanza, es lo primero que se gana.

Lo malo, es que los años se encargan de que uno vaya perdiendo esa ganancia...

Un abrazo.